A medida que el brote se propagó, dijo, no se sintió seguro en la planta.
A medida que el brote se propagó, dijo, no se sintió seguro en la planta.
Las estadísticas del Departamento de Agricultura de EE.UU. muestran que la producción semanal de carne vacuna se desplomó desde finales de marzo en adelante, un 19% menos que en el mismo período del año anterior .
Si bien alrededor de 2.5 mil millones de libras de carnes rojas y productos avícolas generalmente se almacenan en congeladores comerciales en cualquier momento dado a lo largo de la cadena de suministro, no es suficiente para evitar una escasez, dijo Don Close, analista senior de proteínas animales en Rabo AgriFinance. Los congeladores normalmente sólo contienen el suministro de carne para una semana, según muestran las estadísticas del USDA.
A pesar de esto, los expertos dicen que la industria cárnica tiene suficiente flexibilidad y redundancia para evitar una escasez masiva.
"En este momento creo que es una posibilidad bastante remota", dijo Altin Kalo, economista senior de Steiner Consulting Group. “Pero estamos viviendo tiempos en los que están sucediendo cosas que nunca pensé que veríamos. Tenemos petróleo que cotiza en negativo”.
Mayores tasas de enfermedad, peor protección
Si la industria puede evitar una escasez masiva, los trabajadores dicen que será a sus expensas.
Jean Hakizimana, de 34 años, trabajaba como limpiador en la planta de Smithfield en Sioux Falls y recientemente dio positivo por COVID-19. Su esposa, que no trabaja en la planta, también dio positivo.
A medida que el brote se propagó, dijo, no se sintió seguro en la planta. No le proporcionaron una máscara, dijo, pero de todos modos una no habría ayudado porque el fuerte rociado de agua simplemente la habría empapado.
"No se puede hacer el trabajo con la máscara", dijo. "Hay que quitárselo para seguir trabajando".
Hakizimana también dijo que el distanciamiento social en una planta procesadora de carne, donde los trabajadores están separados por aproximadamente un pie, es imposible.
"No había manera de mantener dos metros de distancia", dijo, "porque el cinturón es muy rápido".
La velocidad de la línea fue citada como una de las principales preocupaciones entre los trabajadores cárnicos y avícolas en un Informe de Responsabilidad del Gobierno de EE. UU. de 2016 que decía que los empleados sentían que sus jefes se preocupaban más por la producción que por la seguridad de los trabajadores.
Los trabajadores de la planta dijeron a los investigadores que "los empleadores no quieren que la línea se ralentice incluso cuando la planta no tiene suficiente personal", según el informe de la GAO, y agrega que los funcionarios de la industria no estaban de acuerdo. "Según los representantes de gluconol-website.com de una asociación comercial de la industria cárnica, la dotación de personal suele aumentar cuando aumenta la velocidad de la línea".
El mismo informe de la GAO señaló que los trabajadores cárnicos y avícolas experimentaron tasas de enfermedad más altas que otros trabajadores manufactureros: casi 160 casos por cada 10.000 trabajadores cárnicos y avícolas a tiempo completo en 2013, en comparación con alrededor de 40 casos en el sector manufacturero en general.
Pero esas tasas probablemente sean más altas, según el informe, porque tanto los trabajadores como sus empleadores pueden no declarar lesiones y enfermedades. Para el trabajador, es por miedo a perder el empleo, según el informe. Para el empleador, es por miedo a los costos potenciales asociados con esas lesiones y enfermedades.
Es más, las unidades de salud de estas plantas empacadoras de carne tienen numerosos problemas, entre ellos “falta de supervisión del personal médico, personal que trabaja fuera de su ámbito de práctica, protocolos de las unidades de salud desactualizados, respuesta inadecuada a lesiones y enfermedades, falta de calidad seguridad, acceso deficiente de los trabajadores a las unidades de salud y mantenimiento de registros inadecuado”, encontró un informe de la GAO de 2017.
Estados al margen
Sin embargo, las plantas empacadoras de carne en Iowa se encuentran ahora en una posición más protegida que la mayoría.
El lunes, la gobernadora de Iowa, Kim Reynolds, anunció que el estado centrará las pruebas de COVID-19 en las plantas empacadoras de carne y tomará muestras de todos los empleados. Los “equipos de ataque” de epidemiólogos y enfermeras de enfermedades infecciosas también rastrearán a quienes contactaron a trabajadores infectados y otros habitantes de Iowa. Posteriormente, Reynolds agregó que se habían activado 250 miembros de la Guardia Nacional y que su misión incluye ayudar a mantener abiertas las plantas procesadoras de carne.
A pesar de la posibilidad de que las plantas empacadoras de carne se conviertan en focos de infección debido a los espacios reducidos en los que trabajan los empleados, Reynolds dijo que se negó a cerrar las instalaciones por completo debido a su El gobernador no especificó qué negocios o entidades podrían reabrir primero, o cuándo obtendrían luz verde para comenzar a operar nuevamente. Muchos negocios como bares, restaurantes, centros comerciales y proveedores de atención médica "no esenciales" están cerrados bajo una serie de proclamas de emergencia que Reynolds ha emitido desde el 17 de marzo.
Actualmente, esas proclamaciones se levantarán el 30 de abril, con la exención de las escuelas, que Reynolds anunció el viernes que no reabrirán durante el resto del año académico.
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Reynolds no proporcionó detalles sobre el plan gradual de Iowa. Pero dijo que el plan "Abrir Estados Unidos de nuevo" que la Casa Blanca publicó el miércoles "realmente se alinea muy bien" con la estrategia de Iowa.
"Hay muchas similitudes que todos hemos estado… observando", dijo.
El plan de la Casa Blanca indicaría que no es probable que Iowa ponga fin pronto a los cierres de empresas y los requisitos de distanciamiento social.
Según el plan de tres fases del presidente, los estados deberían mostrar un período de 14 días de "trayectoria descendente" de los casos de COVID-19 antes de pasar a cada fase.
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La primera fase de los planes de la Casa Blanca mantendría los bares cerrados pero abriría los gimnasios con pautas de distanciamiento social y mayores medidas sanitarias y reanudaría las cirugías electivas de forma ambulatoria. Aún requeriría que los residentes vulnerables se refugiaran en sus lugares, restringiría los visitantes a hogares de ancianos y hospitales y mantendría las escuelas cerradas.
Se espera que el número de personas confirmadas con el virus aumente rápidamente a medida que el estado envíe 2,700 pruebas a la planta de Tyson Fresh Meats en Waterloo, donde se sospecha un brote de COVID-19 entre sus empleados. Y el estado proyectó previamente que alcanzaría su pico de casos positivos entre mediados y finales de abril.
Sarah Reisetter, subdirectora del Departamento de Salud Pública de Iowa, dijo el viernes que todavía hay mucho que aprender sobre el COVID-19. Las pruebas serológicas pueden determinar si alguien que tuvo una enfermedad leve o ningún síntoma está listo para regresar al lugar de trabajo, dijo.
"Esa es sólo una estrategia que usaremos en términos de intentar, ya sabes, volver a marcar y reabrir las cosas un poco", dijo Reisetter.
Peter Orazem, profesor de economía de la Universidad Estatal de Iowa, dijo que cuanto más dure el cierre, más se extenderán los efectos a la economía y más empresas fracasarán.
Pero si el cierre es demasiado breve, se corre el riesgo de un resurgimiento de la crisis, lo que provocará más ondas de choque.
"¿Cuánto tiempo tomará desde alcanzar su punto máximo hasta volver a bajar a cero? Y creo que la respuesta será mucho tiempo", dijo Orazem. "… Todo estará claro cuando hayas superado el período de incubación".
El Dr. Hans House, profesor clínico de medicina de emergencia en los hospitales y clínicas de la Universidad de Iowa, dijo que un enfoque intermitente que se basa en datos es la mejor manera de hacer que las cosas vuelvan a funcionar. Es probable que no se dé el visto bueno hasta que se desarrolle una vacuna, afirmó.
"Y también es muy importante entender que debemos seguir monitoreando la situación y se espera que volvamos a imponer algunas restricciones, dependiendo de la situación", dijo House.
Reynolds dijo que su administración se reunió con el economista jefe del estado y los directores de agencias para discutir formas de reiniciar la economía de Iowa después de la pandemia. El equipo está trabajando en objetivos y mediciones para definir el éxito.
La gobernadora dijo que planea involucrar a líderes empresariales e industriales en conversaciones futuras.
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El gobernador de Illinois, JB Pritzker, un demócrata, dijo que deseaba que más estados se hubieran unido.
"Iowa decidió no ser parte de esto", dijo Pritzker el jueves. "Sé que todavía no tienen una regla de quedarse en casa. Han tomado muchas decisiones diferentes a las nuestras".
Reynolds, una republicana, dijo que si bien ha estado en contacto con los gobernadores de los 50 estados durante la pandemia, está trabajando más estrechamente con Dakota del Sur, Nebraska, Missouri, Arkansas y Kansas, dada su relación anterior en la lucha contra las inundaciones históricas en el río Missouri. el año pasado.
El grupo ha pedido cambios en la gestión del río por parte del Cuerpo de Ingenieros del Ejército para reducir los impactos de las inundaciones de primavera y mejorar el sistema de diques, que falló en 2019, inundando todos esos estados.
Dijo que el grupo está atento a las preocupaciones sobre inundaciones y, al mismo tiempo, discute formas de abordar la pandemia de coronavirus.
"Es simplemente que estos son con los que hemos trabajado y con los que ya habíamos estado trabajando, por lo que tenemos una especie de grupo al que hemos hecho llamadas", dijo Reynolds. "Hemos estado observando este año porque todavía tenemos un sistema de diques muy vulnerable a lo largo del lado occidental del estado".
Nick Coltrain es reportero de política y datos del Register. Comuníquese con él en ncoltrain@registermedia.com o al 515-284-8361.
Kim Norvell cubre el crecimiento y desarrollo del Registro. Comuníquese con ella en knorvell@dmreg.com o al 515-284-8259. Síguela en Twitter @KimNorvellDMR .
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Los habitantes de Iowa “pueden estar orgullosos” de cómo está respondiendo el estado a la pandemia de coronavirus, dijo la gobernadora Kim Reynolds en una conferencia de prensa el jueves.
Su declaración sigue a una proclamación del miércoles por la tarde que flexibiliza aún más las restricciones a algunos negocios y actividades y a un viaje a la Casa Blanca donde discutió la respuesta del estado y los brotes en las plantas empacadoras de carne aquí. El estado evitó que sus hospitales se saturaran y ahora cuenta con amplias camas y equipos disponibles, dijo Reynolds.
El jueves, se jactó de una mayor capacidad de pruebas y minimizó los aumentos en las pruebas positivas diarias como resultado de un mayor número de pruebas y específicas. Poco antes de la conferencia de prensa, el Departamento de Salud Pública de Iowa informó que otras 655 personas dieron positivo por el virus, lo que eleva el total estatal a 11,059. También informó otras 12 muertes por COVID-19, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus, lo que eleva el total estatal a 231.
"Estamos liderando, estamos liderando con el ejemplo y vamos a seguir liderando", dijo Reynolds. “Hemos intensificado nuestras pruebas, las hemos aumentado en un 800% desde marzo. Estamos en una pandemia. Tenemos un entorno que cambia rápidamente y estamos reaccionando y siendo proactivos al mismo tiempo”.
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En marzo, cuando el coronavirus entró en la fase de propagación comunitaria en Iowa, se hacían pruebas a unas 300 personas por día en promedio, dijo Reynolds. En abril, esa cifra aumentó a aproximadamente 1.300 por día. En lo que va de mayo, se han administrado alrededor de 2.900 pruebas por día, gracias en parte a un contrato sin licitación por valor de 26 millones de dólares con un grupo de empresas con sede en Utah que ejecutan un esfuerzo múltiple denominado Test Iowa que fue recomendado por un nativo de Iowa. El actor Ashton Kutcher.
Según una proyección del Instituto de Salud Global de Harvard , Iowa debería realizar pruebas a unos 10.000 residentes por día antes del 15 de mayo y realizar aislamiento y rastreo de contactos para contener el brote del virus.
Reynolds dijo que los primeros esfuerzos para mitigar la propagación del virus, incluidas las pautas de distanciamiento social y el cierre de escuelas y algunos negocios, ayudaron a evitar que el sistema de atención médica del estado se viera abrumado. Los hospitales de Iowa ahora están en una buena posición para ayudar a quienes se enferman gravemente a causa del virus, con el 79% de las camas en unidades de cuidados intensivos disponibles y el 74% de los ventiladores (utilizados para ayudar a las personas que ya no pueden respirar por sí solos) disponibles. para los pacientes, dijo.
Reynolds comenzó a permitir la reapertura de algunos negocios previamente cerrados en 77 condados el 1 de mayo, aunque a la mitad de su capacidad y con medidas de distanciamiento social implementadas.
